El conocimiento es transformador, aporta nuevas ideas para pensar de una manera nueva. Acrecienta la amplitud de la mente porque se producen nuevas conexiones que amplían la percepción. Vemos más.
La vida en sí misma no desarrolla del todo al ser humano. Uno se desarrolla hasta cierto punto, que es la formación de la personalidad. Aquí se detiene y no sucede nada más.