La sociedad actual es fanática de la memoria y contamos con una prótesis omnipresente de memoria externa global que es Google, que se encarga de recordarnos que nada es más difícil de hacer que olvidar.
Michel Foucault abrió un campo conceptual para hacer visibles los enmarañados tentáculos del poder creando conceptos y acuñando términos para penetrarlos y volverlos inteligibles.
Gilles Deleuze señala que el desafío es desenmarañar las redes del poder, hacer visibles las mallas cada vez más sutiles y menos perceptibles de los nuevos dispositivos de poder.
El conocimiento es transformador, aporta nuevas ideas para pensar de una manera nueva. Acrecienta la amplitud de la mente porque se producen nuevas conexiones que amplían la percepción. Vemos más.